Bienvenido

Si sientes que debes realizar un cambio en tu vida para alcanzar la realización y tener un equilibrio entre tus múltiples roles y ocupaciones, has llegado al lugar adecuado.

No es el lugar adecuado simplemente porque quiera utilizar otro cliché, sino porque también he pasado por eso. De hecho, creo que la búsqueda de una vida con sentido es parte intrínseca de la existencia, ya que considero que todos venimos con una misión y a tener aprendizajes en nuestra existencia.

Tener una vida con propósito no es un destino, sino un camino por el cual debemos transitar con convicción, entendiendo que esto va más allá de nosotros mismos, sino de cómo impactamos positivamente en el mundo.

Vivir con propósito no implica ser reconocido o admirado; no se trata de alimentar el ego, sino el espíritu. Para esto, no necesitamos ser una figura pública, un influencer, un líder mundial o una estrella de cine; todos, en nuestros roles, podemos crear el cambio que queremos en el mundo, pero debemos empezar por nosotros mismos.

Esto lo comprendí leyendo, reflexionando y enfrentándome a momentos que me enseñaron que vivir debe ser desde adentro hacia afuera. Es decir, conocer nuestras cualidades, habilidades y fortalezas, así como nuestras sombras y debilidades, para potenciar las primeras, entendiendo que las últimas están ahí sin ser necesariamente malas; son parte de nosotros.

Entendí que la vida es como una película donde a veces tenemos un guion, en algunas oportunidades improvisamos, interactuamos con personajes con distintos roles y, como toda película, terminará en algún momento. Solo que quienes deben quedar satisfechos al final somos nosotros, no los demás.

Esto requiere que cada día construyamos esa vida que deseamos, con enfoque y disciplina. Si una casa no se construye en un día, mucho menos se construye una vida con sentido de forma instantánea.

En este primer artículo, más allá de transmitirte lo que pienso, me gustaría dejarte una pregunta que me hice hace mucho tiempo y que me ha ayudado a darle sentido a mi vida en los últimos años: ¿Cómo te gustaría ser recordado cuando se termine tu misión en la vida?

Me hice esa pregunta durante mucho tiempo hasta que encontré la respuesta: quiero que me recuerden como alguien que ayudó a crecer a los demás.

¿Te atreves a responderla? Escríbeme un comentario con tu respuesta.

Hasta la próxima.

Eduardo Quevedo Peñuela.